Sally Ride

El día 5 de mayo de 1961, Alan Shepard se convirtió en el primer estadounidense en viajar al espacio. En las dos décadas siguientes, decenas de astronautas estadounidenses despegaron de la Tierra. Todos ellos eran hombres. El 18 de junio de 1983, Sally Ride derribó esa barrera. Entró en la historia a bordo del transbordador espacial Challenger y abrió el camino para que otras mujeres alcanzaran las estrellas. 

“Para muchas niñas, verla volar al espacio fue inspirador porque no habían pensado en ello como una carrera”, dijo Jennifer Ross-Nazzal. Es historiadora de la NASA, la agencia espacial estadounidense.

Grandes sueños 

Ride nació el 26 de mayo de 1951 en Encino, California. De niña destacó en el tenis y llegó a jugar en la universidad. Su otra gran pasión era la ciencia. 

“Me fascinaba saber si podría haber vida en Marte —declaró Ride a Scholastic News en 2008—. Me fascinaban las estrellas”. 

Al final, Ride eligió las ciencias antes que el tenis. En aquella época, no era una carrera común para una mujer. En 1970, las mujeres ocupaban solo el 7% de los puestos CTIM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) en EE. UU. 

Aun así, Ride estaba decidida a perseguir su sueño. En 1977 había obtenido tres grados universitarios en la Universidad de Stanford. Se preparaba para el cuarto, cuando vio un anuncio en el periódico escolar. La NASA buscaba nuevos astronautas y, por primera vez, las mujeres podían presentarse. 

“Siempre soñé con ir al espacio —dijo Ride—. En cuanto tuve la oportunidad, me lancé”. 

Se presentaron más de 8,000 personas y solo 35 fueron seleccionadas para la formación de astronautas. Ride fue una de las seis mujeres elegidas.

Space Frontiers/Archive Photos/Hulton Archive/Getty Images

En su formación de astronauta, Sally Ride aprendió a pilotar un avión de las Fuerzas Aéreas de EE. UU.

Al espacio y más allá

En abril de 1982, la NASA anunció que Ride sería especialista de misión en el séptimo viaje del transbordador espacial. Durante el año previo a la misión, Ride recibió mucha atención. Los periodistas le hacían preguntas insultantes que no hacían a los miembros masculinos de la tripulación. Querían saber si pensaba llevar maquillaje al espacio y si lloraba cuando las cosas iban mal. 

Pero a pesar de todo, Ride mantuvo la calma y se concentró en su trabajo. A bordo del Challenger, ella y los demás miembros de la tripulación realizaron experimentos. Ride también lanzó y recuperó con éxito un satélite usando un brazo robótico. 

“En su misión demostró lo capaz que podía ser una mujer”, dijo Ross-Nazzal. 

Ride regresó al espacio a bordo del Challenger en 1984. Ella y su compañera astronauta Kathryn Sullivan se convirtieron en las primeras mujeres estadounidenses en formar parte de la misma tripulación. Desde entonces, más de 50 mujeres estadounidenses se han convertido en astronautas.

Una superestrella de CTIM

Más tarde, Ride fue profesora universitaria y escribió varios libros para niños sobre el espacio. También fundó Sally Ride Science, una organización que anima a las niñas a seguir carreras de CTIM. Ride, fallecida en 2012, estaba orgullosa de ser una pionera. 

“Es necesario que la primera persona entre por la puerta para que otras puedan seguirla —dijo—. Significó mucho para mí ser ese modelo a seguir y poder romper esa barrera para las mujeres y para las niñas”.

1. Explica con tus propias palabras qué es una barrera. ¿Qué barrera rompió Sally Ride?

2. La historiadora de la NASA Jennifer Ross-Nazzal dijo que Ride “demostró lo capaz que podía ser una mujer”. ¿Cómo lo hizo Ride?

3. ¿Cuáles son las ideas principales de la sección Una superestrella de CTIM?